En las costas peruanas, bañadas por el Océano Pacífico, se encuentra la ciudad de Pisco. Este lugar, bendecido por un clima único y una tierra fértil, es el hogar del pisco, el aguardiente de uva que es el alma del famoso cóctel que lleva su nombre.
Los microclimas de la región de Pisco, con sus días soleados y noches frescas, permiten que las uvas utilizadas para la producción del pisco adquieran aromas y sabores únicos. Estas uvas, cultivadas con paciencia y cuidado, son destiladas para obtener un espíritu transparente y con un carácter distintivo que va desde notas florales hasta toques cítricos.
A principios del siglo XX
En las bulliciosas calles de Lima, este destilado peruano encontró su destino. Un barman, con un toque de creatividad y un profundo conocimiento de los sabores locales, decidió combinar el pisco con el jugo de limón, el jarabe de goma y la clara de huevo. Así nació el pisco sour, un cóctel que rápidamente conquistó los paladares de los limeños y se convirtió en un símbolo de la identidad peruana.
La combinación de estos ingredientes es sencilla pero magistral. El pisco aporta su carácter y fuerza, el limón su acidez refrescante, el jarabe de goma su dulzor y la clara de huevo una textura suave y espumosa. El resultado es una bebida equilibrada, compleja y con un final largo y persistente.
El Pisco Sour es un Brebaje Legendario Forjado en la Costa Peruana lleno de historia y tradición. Nuestro emblemático producto bandera.
El pisco sour trascendió las fronteras peruanas y hoy en día se disfruta en todo el mundo. Sin embargo, es en Perú donde se encuentra su alma, en las costas donde nacen las uvas que dan origen al pisco, y en las manos de los bartenders que lo preparan con pasión y respeto por la tradición.
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